Ama al Señor tu Dios con todo tu *corazón y con toda tu *alma y con TODAS TUS FUERZAS.
Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando.
Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.
Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una marca;
escríbelas en los postes de tu casa y en los *portones de tus ciudades. (Deuteronomio 6:4)
Uno de los maestros de la ley se acercó y los oyó discut iendo. Al ver lo bien que Jesús les había contestado, le preguntó: --De todos los mandamientos, ¿cuál es el más importante?
-El más importante es: 'Oye, Israel. El Señor nuestro Dios, el Señor es uno* --contestó Jesús--.
Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y CON TODAS TUS FUERZAS.'*
El segundo es: Áma a tu prójimo como a ti mismo.'* No hay otro mandamiento más importante que éstos.
--Bien dicho, Maestro --respondió el hombre--. Tienes razón al decir que Dios es uno y que no hay otro además de él. (Marcos 12:29)
Según el versículo cinco del capítulo 6 en el Shemá, nos muestra que debemos amar al Señ´r con todas nuestras fuerzas. Esto significa que debemos amarlo con todos nuestros medios, recursos, propiedades y capacidades. la palabra en hebreo "Meodeja - מאדך" viene de la palabra "Meod - מְעֹד" no hace alusión a la fuerza física, sino a nuestros bienes materiales. Nuestro amor al Di´s empieza en el corazón y es demostrado por nuestros hechos y nuestros medios. El Shema termina diciendo: Incu´lcaselas continuamente a tus hijos.
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