El nacimiento milagroso del Mesías es uno de los argumentos en contra del Mesiánismo. Según el relato del evangelio de Mateo y de Lucas, Yeshúa no cumpliría el requisito de ser uno de los descendientes directos de David (como esta demarcado en la Bendición pronunciada por Yaacov a Judá), ya que Yosef y Myriam nunca tuvieron relaciones, de las que hubiera nacido Yeshúa.
Yosef acepta un hijo que no es de él, y según el relato Bíblico en Lucas, vemos un hombre con miedo y temeroso a aceptar esta situación. Este es un suceso del cual el Judaísmo denigra de Yeshúa. Según el Talmud el padre de Yeshúa fue un romano llamado "Pantera", debido a su origen duduso. Sin embargo hay un ejemplo en la Torah, de un prototipo de Mashiaj que tampoco fue bien aceptado dentro de su pueblo.
En el caso del Rey David hay una historia similar. En el salmo 69:9 podemos ver el lamento de David por no ser aceptado por sus hermanos, al punto de declarar ser "un extraño para los hijos de su madre"
Aunque el estado ideal y soñado de Israel ha sido desde siempre el de "los tiempos de David", No siempre fue aceptado David como gobernante de Israel; en su condición de descendiente de Rut la Moabita tuvo muchos inconvenientes. Según el Midrash (Ialcut haMijiri Tehilim 118:28; en paralelo con el Meam Loez a Shemuel/Samuel), el nacimiento de David fue de cierta manera "duduso" ante sus hermanos, quienes despreciaron a David y lo trataron de Mamzer (bastardo). Tal desprecio duró cerca de 28 años y algunos asocian que su aceptación dentro del pueblo hebreo solo se dió hasta que Saúl dío a su hija Milcá en casamiento para David, como parte de la promesa que había hecho sobre aquel que derrotara a Goliat (1 de Samuel 17:27 y 18:17-20)
Comunidad, no podemos dejar que una lista de requisitos de hombres, sean los que prueben la "mesianidad" de Yeshúa. Tengamos cuidado que. en nuestro deseo de congraciar con los hombres, atentemos contra aquel que nos Amó primero.
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