Angie Ramírez pregunta: En la explicación de la parashá Bó (S. Blad) dice que los primogénitos de Israel también estaban destinados a morir... ¿esto qué quiere decir?

Extractamos parte del Comentario de Stefan Blad de la Parashá Bo

 13:2 "Conságrame todo primogénito; el primer nacido de toda matriz entre los hijos de Israel, tanto de hombre como de animal, me pertenece." – Esto se escribió por dos motivos. Cuando el Eterno mató a todos los primogénitos que había en la tierra de Egipto, salvó a los primogénitos de Israel por medio de la sangre del cordero. Ellos estaban destinados a morir, pero gracias al precio de rescate, la sangre del cordero, fueron redimidos de esa muerte. Por esta razón HaShem los consagró de una manera especial para sí. Esto incluye hombres y animales. En segundo lugar es una alusión profética hacia el Mesías Yeshúa, que fue hijo primogénito de Miryam, su madre, y por lo tanto pertenecía al Eterno de una manera especial. Los primogénitos fueron destinados a ser sacerdotes, pero por el pecado del becerro de oro, ese derecho fue pasado a los levitas, cf. Números 3:12, 41, 45; 8:16, 18.

 

Debemos recordar que H" es un Di´s de orden. H" había decretado un juicio sobre la población que se encontraba en Egipto, y de alguna manera, tal decreto también se ejecutó hacia los israelitas que estaban situados en la tierra de Goshen:

<<Moisés anunció: "Así dice el Señor: Hacia la medianoche pasaré por todo Egipto,

y todo primogénito egipcio morirá: desde el primogénito del faraón que ahora ocupa el trono hasta el primogénito de la esclava que trabaja en el molino, lo mismo que todo primogénito del ganado. >>Exodo 11:4-5

Aunque hubo una sentencia para cada primogénito en Egipto (hombres, esclavos y animales), H" en su misericordia da un plan de salvación para los primogénitos hebreos. Este plan fue lo que hoy en día se conoce como el seder de Pesaj, el cual esta relatado en el capitulo 12 del libro del Exodo, del cual podemos resaltar el versículo 7:

<<Tomarán luego un poco de sangre y la untarán en los dos postes y en el dintel de la puerta de la casa donde coman el cordero>>.

 

Fue este acto el que permitió que el ángel exterminador no pasara por las casas hebreas y los primogénitos que hubiera en ellas murieran. Stefan Blad, en su comentario semanal de la Torah recalca que "los primogénitos hebreos estaban destinados a morir", ya que HaShem había decretado un juicio para todos los primogénitos en Egipto. Como fueron redimidos por medio de la sangre del cordero, pasaron a ser consagrados al servicio del Eterno.