En la parashá de esta semana se nos narra como Di´s puso delante de nosotros la bendición y la maldición, y como Di´s establece de forma pedagógica sobre dos montes, el monte Eval y el monte Guerizim, las bendiciones o maldiciones que pueden acarrearnos por nuestra conducta.... Sin embargo, no te has preguntado como son estos montes?....Dejamos con ustedes una fotografía de este monte.
»Hoy les doy a elegir entre la bendición y la maldición:27 bendición, si obedecen los mandamientos que yo, el Señor su Dios, hoy les mando obedecer;28 maldición, si desobedecen los mandamientos del Señor su Dios y se apartan del camino que hoy les mando seguir, y se van tras dioses extraños que jamás han conocido.29 Cuando el Señor su Dios los haya hecho entrar en la tierra que van a poseer, ustedes bendecirán al monte Guerizín y maldecirán al monte Ebal.30 Esos montes están al otro lado del Jordán, hacia el oeste, en el territorio de los cananeos que viven en el Arabá, en la vecindad de Guilgal, junto a las encinas de Moré. Deuteronomio 11:26
¿Cómo pudieron los israelítas escucharse desde el monte Gerizim hasta el monte Ebal?
En
Deuteronomio 27:11-26 leemos que, cuando los israelítas pasaron el río
Jordán y entraron a la tierra que tomaron por posesión, la mitad de la
gente se paró sobre el monte Gerizim para pronunciar palabra de
bendición y la otra mitad sobre el monte Ebal para pronunciar palabra de
maldición, todo en voz alta para que escuchasen los del otro monte. La
duda que surge es, ¿cómo pudieron escucharse desde un monte hasta el
otro hablando sólo en voz alta? Aunque se pueden escuchar los gritos en
la serranía, no se podría entender lo que dice una persona desde un
monte lejano.
La respuesta
radica en la topografía de la región. Tal como se observa en la
fotografía, ambos montes no son muy elevados y están tan cerca el uno
del otro que sólo los separa una pequeña planicie. Están tan cerca que
las palabras de bendición y maldición pudieron haberse escuchado muy
bien, y sabiendo que fueron muchas las personas que gritaban al mismo
tiempo, es fácil de entender que las palabras que pronunciaban se
entendían a la perfección, tal como lo dice la Biblia.
Otro
caso similar en la Biblia ocurre cuando Jotam se paró sobre el monte
Gerizim para hablar en voz alta al pueblo que estaba abajo (Jueces 9:7).
Tal como se dijo, la cumbre del monte no es muy elevada sobre el
pueblo, por lo que las palabras de Jotam se escucharon y entendieron muy
bien.
gracias por el dato, una maravilla es, conocer esos detalles de la Torah.
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