LEJ
LEJÁ
ECOLOGÍA
EN TIEMPOS DE AVRAM
“También Lot
que iba acompañando a Abram, tenía rebaños, ganado y tiendas de campaña. La
región donde estaban no daba abasto para mantener a los dos, porque tenían
demasiado como para vivir juntos. Por eso comenzaron las fricciones entre los
pastores de los rebaños de Abram y los que cuidaban los ganados de Lot. Además
los cananaeos y los ferezeos también habitaban allí en aquel tiempo. Así que
Abram le dijo a Lot: 'No debe haber pleitos entre nosotros, ni entre nuestros
pastores, porque somos parientes. Allí tienes toda la tierra a tu disposición.
Por favor, aléjate de mí. Si te vas a la izquierda, yo me iré a la derecha, y
si te vas a la derecha yo me iré a la izquierda'” Bereshit (Génesis) 12: 5-9.
NVI.
Las especies que
hay sobre el planeta (vegetales, animales, bacterias, entre otros) tienen un
ciclo vital que consiste en nacer, crecer, reproducirse y morir. Para llevar a
cabo este ciclo requieren de unos recursos que suplan la energía con la cual
realizar los procesos anteriormente mencionados, el alimento. Además necesitan
un espacio y unas condiciones ambientales que permitan un adecuado “confort”.
Cuando las especies tienen gustos parecidos en cuanto a su alimentación,
espacio y condiciones, y la cantidad de individuos por especie (tamaño
poblacional) comienza a aumentar, se presentan riñas, la competencia entre las
especies. En términos un poco más biológicos, esta situación se puede describir
desde dos conceptos: La capacidad de carga y la exclusión competitiva.
La capacidad de
carga de una especie en un ambiente es el máximo tamaño poblacional que el
ambiente puede sostener indefinidamente dada la alimentación, el hábitat, el
agua y otras cosas necesarias y disponibles. El principio de exclusión competitiva
establece que dos especies que compiten por el mismo recurso no pueden
coexistir si los demás factores ecológicos se mantienen constantes. Cuando una
especie tiene el más mínimo provecho o ventaja sobre la otra, entonces aquella
con ventaja dominará a largo plazo sobre la otra. Dicho dominio y superioridad
podría llevar incluso a la extinción de la especie menos aventajada. Con el
pasar del tiempo podríamos esperar entonces, que para cada recurso solo
existiera una sola especie que lo aprovechara, la que lograra excluir en la
competencia a todas las demás. Pero ésto no es lo que en la naturaleza
observamos. En general, varias especies explotan el mismo recurso e incluso se
pueden encontrar en el mismo hábitat. ¿Cómo es esto posible?
Lo que se ha
encontrado es que las especies que comparten el recurso realmente “viven
separadas” porque explotan el recurso en diferentes momentos, o explotan
diferentes partes del mismo recurso. Por ejemplo, unas pueden alimentarse en la
mañana y otras por la tarde. O unas pueden comerse la punta (el ápice) de la
hoja, mientras otras se comen la base. Es decir, en una escala espacial más
pequeña o en una escala temporal se separan para poder seguir conviviendo en
paz, esto se ha conocido como co existencia por repartición del nicho.
Estos tres
principios, los encuentro bien ejemplificados en el texto citado arriba de la
parashá de ésta semana. El tamaño poblacional del ganado de Lot y el de Abram
creció mucho, probablemente las especies de ambos ganados eran las mismas, llámense
ovejas y vacas, tal vez también cabras. Entonces empezó a haber competencia
entre ellas porque la capacidad de carga del lugar que habitaban fue
sobrepasado. Esto generó que buscaran la forma de un bando excluir al otro,
pero la sabiduría que el ETERNO puso en Abram, permitió más bien que
repartieran los recursos, en este caso, a una mayor escala, aprovechando la
herencia de la tierra que el Altísimo dió a Abram, este pudo repartir dándole
un territorio a Lot y su ganado, y el otro se lo quedó él. ¡La Torah tienen aún
ejemplos para principios fundamentales de la ecología!
Rocío
Delvalle Quevedo
Biologa
en formación
21
de Octubre de 2012
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