En el principio Elohim creó los cielos y la tierra, la luz, el firmamento, el día y la noche, reunió las aguas en un solo lugar y a lo seco llamó tierra, y a las aguas mar, creó la vegetación, las estrellas, el sol, la luna, los seres vivientes en las aguas y aves en el cielo, los animales, al ser humano y quedó terminada su obra, y al séptimo día descansó y bendijo este día y lo santificó.
Y uno se pregunta por qué creó Elohim el mundo?, y algunos algo egocéntricos dirán, “lo hizo para que el ser humano lo habitara y lo dominara”, pero NO es así; si Elohim Adonai creó todo lo que conocemos fue con un fin específico y es por nuestro Mashiaj Yeshúa, ÉL es la razón verdadera por la cual fue creado todo lo que conocemos; podríamos traducir Bereshit 1:1 como “Por causa del Principal creó Elohim los cielos y la tierra” para que viniera a ser puesto como gobernante de las cosas creadas, impresionante no?, al escuchar por primera vez de nuestro Pastor Raúl Rubio la explicación de la parashá Bereshit, y el motivo de la creación, yo particularmente quedé anonadada, ya que siempre había pensado que a raíz de toda nuestra maldad, Elohim había decidido enviar a nuestro Salvador al mundo, pero nunca antes había imaginado que no era así, que antes de la creación ya Elohim había decidido hacer tal obra con motivo del Principal, esto para mí fue muy revelador y abrió Elohim mis ojos espirituales para comprender lo magnífico del Plan de Redención y el papel tan importante de nuestro Señor Yeshúa.
Para los que pensaban que Elohim Adonai creó todo para ser dominado por el ser humano, quiero decirle que no, sin embargo, Elohim Adonai sí formó al ser humano con un propósito específico, en Bereshit 2:7 dice: “ Y Elohim Adonai formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz hálito de vida y el hombre se convirtió en un ser viviente”; este versículo entre otros, nos deja ver como el ser humano está compuesto de alma y cuerpo, siendo el cuerpo la dotación que Elohim nos brindó (a nuestra alma) para vivir en este mundo y mientras ese cuerpo al ser del mundo nos “distrae” con sus necesidades de alimento, seguridad, descanso y abrigo; el alma por su parte está intentando crecer para no ser igual a cuando fue enviada al mundo, y en ese “tire y afloje” entre el alma y el cuerpo nos podemos pasar toda nuestra vida, a menos que seamos conscientes que el uno necesita del otro para dar cumplimiento a ese fin por el cual fuimos creados y es Servirle a Elohim en cada momento, en cada instante y practicar la Torá, siendo conscientes que nuestra Torá Viviente, razón por la cual fuimos formados es nuestro Salvador y Redentor Yeshúa.
Angie Julieth Ramírez
Psicóloga - UNAD
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